La realidad es que la alimentación es mucho más que una simple necesidad, puesto que también es un placer y una forma de expresarse y relacionarse con los demás. La clave del éxito está en mantener un equilibrio entre estos tres pilares. Además, también es interesante conocer qué alimentos son apropiados para llevar un estilo de vida saludable y cuáles no, ya que hoy en día existe una gran cantidad de productos que perjudican nuestra salud.
Por lo tanto, conocer la importancia de la alimentación es imprescindible para decidir qué alimentos debemos consumir, en qué medida y cuáles se deben eliminar por completo de nuestra dieta y la de nuestra familia. La amplia disponibilidad de alimentos que se encuentran hoy en día, en muchas ocasiones, lleva a comer en exceso, y a escoger de forma errónea los nutrientes que debemos consumir.
¿Qué significa tener una alimentación saludable?
Antes de conocer la importancia de la alimentación, debemos saber en qué consiste exactamente una alimentación saludable y equilibrada. Pues bien, este concepto hace referencia a aquella dieta que contiene todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente a lo largo del día y la que, además, consigue reducir el riesgo de padecer enfermedades.
Para llevar una dieta sana no se debe excluir de la alimentación ningún grupo nutricional, por lo que la variedad de alimentos es un elemento fundamental, pero todo ello, en las proporciones adecuadas. El plan nutricional debe adaptarse a la edad, el peso y el estado físico de cada persona. Además, los atributos que la caracterizan son: equilibrio, moderación y, muy importante, que sea apetecible.
A las condiciones anteriores, en los últimos tiempos, se ha añadido una característica nueva: la sostenibilidad. La dieta, además de saludable para nuestro organismo, debe ser respetuosa con el entorno o medio ambiente en el que vivimos.
Antes de conocer la importancia de la alimentación, debemos saber en qué consiste exactamente una alimentación saludable y equilibrada. Pues bien, este concepto hace referencia a aquella dieta que contiene todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente a lo largo del día y la que, además, consigue reducir el riesgo de padecer enfermedades.
Para llevar una dieta sana no se debe excluir de la alimentación ningún grupo nutricional, por lo que la variedad de alimentos es un elemento fundamental, pero todo ello, en las proporciones adecuadas. El plan nutricional debe adaptarse a la edad, el peso y el estado físico de cada persona. Además, los atributos que la caracterizan son: equilibrio, moderación y, muy importante, que sea apetecible.
A las condiciones anteriores, en los últimos tiempos, se ha añadido una característica nueva: la sostenibilidad. La dieta, además de saludable para nuestro organismo, debe ser respetuosa con el entorno o medio ambiente en el que vivimos.
¿Qué importancia tiene la alimentación sana para la salud física y mental?
Muchos estudios relacionan la importancia de la alimentación saludable con la salud física y mental ya que puede prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas como, por ejemplo, cardiovasculares, obesidad, diabetes, cáncer, etcétera. En otras palabras, una dieta equilibrada permite que nuestro organismo funcione con normalidad y cubra nuestras necesidades fisiológicas básicas. Además, como ya hemos comentado anteriormente, reduce las posibilidades de padecer enfermedades a corto y largo plazo.
A pesar de que no se trate de una relación directa causa-efecto, sí contribuye a aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de dichas enfermedades. De hecho, según la OMS 2,7 millones de personas fallecen todos los años por no llevar una buena alimentación, y abusar de frituras y rebozados.
Si quieres mejorar tu alimentación, lo ideal será acudir a un nutricionista, que evaluará tus hábitos alimenticios y te dará una serie de pautas. ¿Sabías que nuestros seguros de cuadro médico cuentan con servicio de nutricionista para tratar problemas de sobrepeso u obesidad?
Muchos estudios relacionan la importancia de la alimentación saludable con la salud física y mental ya que puede prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas como, por ejemplo, cardiovasculares, obesidad, diabetes, cáncer, etcétera. En otras palabras, una dieta equilibrada permite que nuestro organismo funcione con normalidad y cubra nuestras necesidades fisiológicas básicas. Además, como ya hemos comentado anteriormente, reduce las posibilidades de padecer enfermedades a corto y largo plazo.
A pesar de que no se trate de una relación directa causa-efecto, sí contribuye a aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de dichas enfermedades. De hecho, según la OMS 2,7 millones de personas fallecen todos los años por no llevar una buena alimentación, y abusar de frituras y rebozados.
Si quieres mejorar tu alimentación, lo ideal será acudir a un nutricionista, que evaluará tus hábitos alimenticios y te dará una serie de pautas. ¿Sabías que nuestros seguros de cuadro médico cuentan con servicio de nutricionista para tratar problemas de sobrepeso u obesidad?
Beneficios de una alimentación saludable
Por este motivo, hay que recalcar la importancia de la alimentación saludable y los beneficios que se pueden obtener, entre los que encontramos:
Fortalecer el sistema inmunitario.
Menor riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Mejora la circulación sanguínea.
Ralentiza el proceso de envejecimiento.
Evita enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a obtener un peso saludable.
Previene la fatiga crónica y el cansancio.
Un estado de ánimo más positivo y mayor energía para el día a día.
Por este motivo, hay que recalcar la importancia de la alimentación saludable y los beneficios que se pueden obtener, entre los que encontramos:
Fortalecer el sistema inmunitario.
Menor riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Mejora la circulación sanguínea.
Ralentiza el proceso de envejecimiento.
Evita enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a obtener un peso saludable.
Previene la fatiga crónica y el cansancio.
Un estado de ánimo más positivo y mayor energía para el día a día.
Consecuencias de no seguir una alimentación saludable
Si te parecen pocos beneficios, también debes de saber que la importancia de la alimentación saludable radica en el desarrollo de diversas enfermedades que se asocian al consumo excesivo de grasas saturadas, sal, azúcar y cocinar mediante frituras y rebozados. Además, esta mala alimentación suele ir acompañada de un consumo de fruta y verdura muy reducido, incluso inexistente. Por lo tanto, las consecuencias de no seguir una dieta equilibrada son las siguientes:
Si te parecen pocos beneficios, también debes de saber que la importancia de la alimentación saludable radica en el desarrollo de diversas enfermedades que se asocian al consumo excesivo de grasas saturadas, sal, azúcar y cocinar mediante frituras y rebozados. Además, esta mala alimentación suele ir acompañada de un consumo de fruta y verdura muy reducido, incluso inexistente. Por lo tanto, las consecuencias de no seguir una dieta equilibrada son las siguientes:
Diabetes.
Cáncer.
Sobrepeso y obesidad.
Problemas bucodentales ya que la comida rápida, rica en grasas y azúcares, o los alimentos precocinados, favorecen la proliferación de cariogénicas.
Hipertensión arterial.
Colesterol elevado o hipercolesterolemia.
Cáncer.
Sobrepeso y obesidad.
Problemas bucodentales ya que la comida rápida, rica en grasas y azúcares, o los alimentos precocinados, favorecen la proliferación de cariogénicas.
Hipertensión arterial.
Colesterol elevado o hipercolesterolemia.
¿Cómo se puede lograr una alimentación saludable?
Ahora bien, si tras conocer la importancia de la alimentación saludable, has reflexionado y deseas cambiar de estilo de vida, no tienes de qué preocuparte. Según la OMS, una alimentación saludable sería aquella que no excluye ningún grupo de alimentos, pues todos son necesarios aunque en las proporciones adecuadas.
Ahora bien, si tras conocer la importancia de la alimentación saludable, has reflexionado y deseas cambiar de estilo de vida, no tienes de qué preocuparte. Según la OMS, una alimentación saludable sería aquella que no excluye ningún grupo de alimentos, pues todos son necesarios aunque en las proporciones adecuadas.
Consejos básicos para un estilo de vida saludable
A continuación, te mostraremos una serie de consejos para seguir un estilo de vida saludable:
Tomar 5 raciones de frutas y verduras al día.
Realizar ejercicio físico durante, al menos, 30 minutos al día.
Reducir el consumo de grasas (menos del 30% de la ingesta calórica diaria).
Disminuir el consumo de sal y azúcares añadidos.
Consumir productos lácteos a diario, a ser posible, desnatados y sin azúcares añadidos.
Evitar el consumo de alcohol.
Incorpora legumbres en tu dieta son una fantástica fuente de proteínas.
Reduce el consumo de carnes rojas y opta por ingerir carnes magras, como el pavo, el pollo y el conejo.
Consume, al menos, 1-2 raciones de pescado a la semana. Procura que una de ellas sea de pescado azul para proporcionar al organismo una buena dosis de Omega-3.
Utiliza AOVE para cocinar y también en crudo, tiene excelentes propiedades.
Bebe 1,5-2 litros de agua al día.
Realiza ejercicios de relajación y meditación, cuida de tu salud mental.
Ahora que ya conoces la importancia de la alimentación saludable, no te olvides de seguir al pie de la letra estos consejos para llevar un estilo de vida sano. Tu plan nutricional debe incluir alimentos de todos los grupos nutricionales y, además, es importante realizar alguna actividad física. Recuerda que cuidar lo que comemos nos protege desde dentro contra el desarrollo de enfermedades, tanto a nivel físico como mental.
A continuación, te mostraremos una serie de consejos para seguir un estilo de vida saludable:
Tomar 5 raciones de frutas y verduras al día.
Realizar ejercicio físico durante, al menos, 30 minutos al día.
Reducir el consumo de grasas (menos del 30% de la ingesta calórica diaria).
Disminuir el consumo de sal y azúcares añadidos.
Consumir productos lácteos a diario, a ser posible, desnatados y sin azúcares añadidos.
Evitar el consumo de alcohol.
Incorpora legumbres en tu dieta son una fantástica fuente de proteínas.
Reduce el consumo de carnes rojas y opta por ingerir carnes magras, como el pavo, el pollo y el conejo.
Consume, al menos, 1-2 raciones de pescado a la semana. Procura que una de ellas sea de pescado azul para proporcionar al organismo una buena dosis de Omega-3.
Utiliza AOVE para cocinar y también en crudo, tiene excelentes propiedades.
Bebe 1,5-2 litros de agua al día.
Realiza ejercicios de relajación y meditación, cuida de tu salud mental.
Ahora que ya conoces la importancia de la alimentación saludable, no te olvides de seguir al pie de la letra estos consejos para llevar un estilo de vida sano. Tu plan nutricional debe incluir alimentos de todos los grupos nutricionales y, además, es importante realizar alguna actividad física. Recuerda que cuidar lo que comemos nos protege desde dentro contra el desarrollo de enfermedades, tanto a nivel físico como mental.